BELLA Y TRISTE
Actualizado: 17 abr 2021
Por: Ima
Son varios los autores y los pintores que asocian la tristeza a la belleza. Baudelaire escribió en sus notas que serán publicadas en 1887 bajo el título de OEuvres Posthumes, que es incapaz de concebir la belleza sin dolor.
Pinturas como Beata Beatrix de Dante Gabriel Rossetti u Ofelia de Millais, ilustran rostros tristes, melancólicos y sin embargo bellos. Lo bello crea en mi una sensación de apego y deleite, como el simple hecho de observar los tonos de las flores. Sin embargo es una sensación agridulce. El placer se mezcla con la tristeza porque soy consciente de que lo bello es efímero; mientras observo las flores me entristece pensar que el otoño pronto se las llevará.
En el fondo pienso que tristeza y belleza van cogidas de la mano, son mejores amigas desde el principio de la vida. Qué bello puede ser vivir y qué triste es morir. Separarse de todo aquello que hemos amado, todas las vivencias, todos los recuerdos, pensamientos.
Pero por otra parte, siento que la misma tristeza es bella, porque forma parte de nosotros, de nuestros días, del conjunto de estaciones que tiñen nuestros paisajes. Es ella la que le da gusto a la alegría, a la felicidad. Quizás sin ella, la alegría tendría un gusto insípido, cómo cuando el paladar acaba aborreciendo un plato que te gusta mucho y cometes el error de comerlo demasiadas veces seguidas.
Son, como tantas cosas en la vida, dos caras y una misma moneda.